Apreciados Directivos, Funcionarios, Ins-tructores, Trabajadores Oficiales, Pensio-nados, Contratistas y
Aprendices de la Regional:
Aprendices de la Regional:
En un país como el nuestro donde el protagonismo y el revanchismo es el pan de cada día, se hace necesario abogar por la cultura de la información fidedigna, so-portada en fuentes primarias, en aras de evitar que los expertos en la desinforma-ción, el protagonismo y el revanchismo, como lo expresé al principio de este artí-culo, saquen provecho personal; además, logren cubrir con el manto de la duda el trabajo realizado.
Es el caso que hoy le preocupa a la Contralora General de la República, que en menos de tres meses de haber asumi-do el cargo, está lanzando juicios contra diferentes instituciones del orden guberna-mental, puntualmente en lo que ha deno-minado “nóminas paralelas”. Todo ello sin realizar un estricto análisis del quehacer de dichas entidades, y más concretamente sin hacer una reflexión sobre los resulta-dos alcanzados y el impacto generado en la comunidad por las mismas.
Entre las organizaciones cuestionadas está el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, institución para la cual laboro des-de hace siete años como Director Regio-nal en el Tolima. Por ello me siento en la obligación de informar a los tolimenses, una vez más, sobre el accionar de nues-tra entidad.
Con el fin de entrar en contexto, es necesario recordar que el SENA, a escala nacional en el 2002 otorgó 1.142.798 cu-pos de formación, mientras en el 2009 se
llegó a 7.920.273 de ellos. Ahora, miremos con relación a personas atendidas: En el 2002 se formaron 854.866 personas, y en el 2009 se llegó a 5.469.293 de colombianos. De esto, se puede inferir que la entidad, durante este período, multiplicó su capacidad en 6,9 veces, para ofrecer cupos de formación; y en 6,4 veces, para el caso del número de personas atendidas.
En este mismo sentido, el SENA en el 2002 llegaba sólo a 451 munici-pios, con cobertura permanente. Hoy en día la entidad llega a la totalidad de jurisdicciones, gracias a sus casi 300 se-des, aulas móviles y a sus más de 3.700 alianzas.
En nuestro Departamento, el SENA pasó de 36.035 cupos en el 2002 a 382.244 en el 2009, en las diferentes op-ciones de formación atendidas por la Re-gional, como son: Formación Titulada - 20.693, Formación Complementaria - 367.551, Formación Técnica y Tecnológi-ca - 8.683, y Programa Jóvenes Rurales Emprendedores - 11.106.
De igual forma, la Regional Tolima logró formar a 14.898 personas a través de las Aulas Móviles; 403.200 personas fueron formadas por el Contac Center, y 1.289 tolimenses recibieron educación entre las 10:00 de la noche y las 06:00 de la mañana, en el marco del programa SE-NA 24 horas.
De otra parte no hay un solo municipio en el Departamento que no haya sido atendido por uno o más Centros de For-mación adscritos al SENA Tolima.
Ahora bien, el presupuesto ejecutado por la Regional en el 2002 fue de $14.473.000.000 y mientras en el 2009 fue de $37.602.000.000. De ello se puede inferir que mientras el presupuesto asignado a la Regional se incrementó 2,59 veces entre el 2002 y el 2009, los cupos de forma-ción en la Regional se incrementaron en 10,6 veces, en el mismo período.
A partir de lo anterior, es normal que se plantee la pregunta: ¿Cómo se ha logrado entonces ampliar los cupos de formación en la Regional, si se analiza que el crecimiento presu-puestal no ha crecido en la misma propor-ción que el de los cupos de formación, y que la nómina de instructores de planta hace muchos años que no se incrementa?
Segundo, manejando los recursos con el máximo grado de transparencia. Y ter-cero, contando con el compromiso y entu-siasmo del gran capital que tiene toda or-ganización empresarial como es el talento humano, funcionarios e instructores, inclu-yendo necesariamente los instructores contratistas en el caso de nuestra enti-dad, que día tras día han apropiado el reto establecido en nuestra Misión Institucio-nal: construcción de tejido social a partir de la formación de la clase social econó-micamente menos favorecida, como es la que se forma en el SENA, en virtud a que los servicios de esta son totalmente gratui-tos.
De no ser así, planteo entonces el in-terrogante ¿Cómo lograr que la población de los estratos 0, 1, 2 y 3 tengan opciones de formación y capacitación de calidad que les permita preparase para el compe-titivo mercado laboral? ¿Acaso están ellos condenados a no lograrlo? No olvidemos que en los últimos años el SENA ha sido reconocida por los colombianos como la entidad gubernamental más apreciada. ¿Por qué será?. Hasta pronto.
Es el caso que hoy le preocupa a la Contralora General de la República, que en menos de tres meses de haber asumi-do el cargo, está lanzando juicios contra diferentes instituciones del orden guberna-mental, puntualmente en lo que ha deno-minado “nóminas paralelas”. Todo ello sin realizar un estricto análisis del quehacer de dichas entidades, y más concretamente sin hacer una reflexión sobre los resulta-dos alcanzados y el impacto generado en la comunidad por las mismas.
Entre las organizaciones cuestionadas está el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, institución para la cual laboro des-de hace siete años como Director Regio-nal en el Tolima. Por ello me siento en la obligación de informar a los tolimenses, una vez más, sobre el accionar de nues-tra entidad.
Con el fin de entrar en contexto, es necesario recordar que el SENA, a escala nacional en el 2002 otorgó 1.142.798 cu-pos de formación, mientras en el 2009 se
llegó a 7.920.273 de ellos. Ahora, miremos con relación a personas atendidas: En el 2002 se formaron 854.866 personas, y en el 2009 se llegó a 5.469.293 de colombianos. De esto, se puede inferir que la entidad, durante este período, multiplicó su capacidad en 6,9 veces, para ofrecer cupos de formación; y en 6,4 veces, para el caso del número de personas atendidas.En este mismo sentido, el SENA en el 2002 llegaba sólo a 451 munici-pios, con cobertura permanente. Hoy en día la entidad llega a la totalidad de jurisdicciones, gracias a sus casi 300 se-des, aulas móviles y a sus más de 3.700 alianzas.
En nuestro Departamento, el SENA pasó de 36.035 cupos en el 2002 a 382.244 en el 2009, en las diferentes op-ciones de formación atendidas por la Re-gional, como son: Formación Titulada - 20.693, Formación Complementaria - 367.551, Formación Técnica y Tecnológi-ca - 8.683, y Programa Jóvenes Rurales Emprendedores - 11.106.
De igual forma, la Regional Tolima logró formar a 14.898 personas a través de las Aulas Móviles; 403.200 personas fueron formadas por el Contac Center, y 1.289 tolimenses recibieron educación entre las 10:00 de la noche y las 06:00 de la mañana, en el marco del programa SE-NA 24 horas.
De otra parte no hay un solo municipio en el Departamento que no haya sido atendido por uno o más Centros de For-mación adscritos al SENA Tolima.
Ahora bien, el presupuesto ejecutado por la Regional en el 2002 fue de $14.473.000.000 y mientras en el 2009 fue de $37.602.000.000. De ello se puede inferir que mientras el presupuesto asignado a la Regional se incrementó 2,59 veces entre el 2002 y el 2009, los cupos de forma-ción en la Regional se incrementaron en 10,6 veces, en el mismo período.A partir de lo anterior, es normal que se plantee la pregunta: ¿Cómo se ha logrado entonces ampliar los cupos de formación en la Regional, si se analiza que el crecimiento presu-puestal no ha crecido en la misma propor-ción que el de los cupos de formación, y que la nómina de instructores de planta hace muchos años que no se incrementa?
Segundo, manejando los recursos con el máximo grado de transparencia. Y ter-cero, contando con el compromiso y entu-siasmo del gran capital que tiene toda or-ganización empresarial como es el talento humano, funcionarios e instructores, inclu-yendo necesariamente los instructores contratistas en el caso de nuestra enti-dad, que día tras día han apropiado el reto establecido en nuestra Misión Institucio-nal: construcción de tejido social a partir de la formación de la clase social econó-micamente menos favorecida, como es la que se forma en el SENA, en virtud a que los servicios de esta son totalmente gratui-tos.
De no ser así, planteo entonces el in-terrogante ¿Cómo lograr que la población de los estratos 0, 1, 2 y 3 tengan opciones de formación y capacitación de calidad que les permita preparase para el compe-titivo mercado laboral? ¿Acaso están ellos condenados a no lograrlo? No olvidemos que en los últimos años el SENA ha sido reconocida por los colombianos como la entidad gubernamental más apreciada. ¿Por qué será?. Hasta pronto.
Félix Ramón Triana Gaitán
Director SENA Tolima
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